La ubicación es excelente, con fácil acceso al metro justo cerca, lo que hizo mis desplazamientos muy cómodos. Además, puedes disfrutar de la cercanía a Montmartre y Pigalle, permitiéndome explorar la vibrante vida parisina y degustar exquisiteces locales. La relación calidad-precio es notable, ya que el costo de 68 euros por noche es bastante asequible para lo que ofrece el hotel.

La habitación era un poco más pequeña de lo que esperaba, lo que puede ser incómodo si vienes con mucho equipaje.

Verifiquen la posibilidad de usar el transporte público cercano para llegar fácilmente a Disneyland, es una opción muy conveniente.

1 Ubicación excelente
2 Servicio de limpieza diario
3 Personal atento y amable

1 Baños pequeños
2 Precio del desayuno adicional
3 Cama algo incómoda

La limpieza diaria fue eficiente, y aunque las instalaciones son antiguas, se notaba un esfuerzo por mantenerlas en condiciones aceptables.

La cama era pequeña e incómoda, lo que dificultó el descanso durante nuestra estancia.

Qué delicia probar la comida local! A solo unos pasos, en Thai House, disfruté unos curries que me hicieron sentir en Bangkok. Además, paseando por las calles, La Trattoria Dell'isola me sorprendió con su pasta fresca. La relación calidad-precio me dejó encantado, ya que el desayuno fue correcto y me sorprendió que tenían ascensor.

Un poco decepcionado porque me prometieron una habitación con balcón y vista al patio, pero eso no fue lo que recibí. Además, en el check-in, el personal no estaba muy animado. Les pedí un platillo adicional para mi hija, pero simplemente no hubo atención. Sin hervidor ni café, definitivamente debía haber más confort.

El hotel destaca por su personal atento y el servicio de limpieza eficiente. Sin embargo, las habitaciones son bastante pequeñas y los baños resultan incómodos. A pesar de las limitaciones en el espacio, es un lugar práctico si solo buscas un sitio para descansar tras un día de turismo.

Ubicación excelente y panadería cercana deliciosa.

Me ha sorprendido para mal

La experiencia fue decepcionante. Las habitaciones son extremadamente pequeñas y los baños, aún más. Además, el ruido es constante, se oye todo lo que ocurre en los alrededores. La conexión Wi-Fi es poco confiable, lo que dificulta mantenerse conectado. Carece de aire acondicionado, lo que lo hace incómodo en climas cálidos.

Estuvimos en un lugar muy acogedor y práctico. La ubicación era fantástica, cerca del metro y con fácil acceso a varias atracciones. Personalmente, disfruté de la cama cómoda y del ambiente relajado que se vivía, perfecto para mi familia y mi prometido.

A mis hijos les habría encantado un área de juegos para que pudieran despejarse un poco. La habitación era un poco más pequeña de lo que esperábamos.

A pesar de la pequeña habitación, las toallas limpias y el personal siempre dispuesto a ayudar hicieron que mi estancia fuera agradable. La experiencia culinaria en la zona fue excepcional, con una pastelería cercana que me conquistó. Ideal para quienes buscan buena comida.

Experiencia inolvidable en París

Hospedarse aquí fue toda una aventura. A pesar de las limitaciones en el baño y los espacios, el personal mostró siempre una disposición admirable y ofrecía un transporte conveniente al aeropuerto. Atención, amigos, ¡no olviden llevar efectivo!

Wi-Fi un poco inestable. El personal muy amable y las habitaciones estaban limpias.

La ubicación es ideal, a solo pasos de Sacré-Cœur y con buena conexión de metro. La habitación era tranquila, aunque algo pequeña, y el baño estaba impecable, pero con un ligero olor a humedad. El personal se mostró siempre dispuesto a ayudar, especialmente durante el desayuno, que aunque simple, contaba con buenos cafés y opciones ligeras. En términos de comodidad, los espacios eran reducidos, y el check-in dejó claras dudas con respecto a tarifas extras.

La cama en la habitación doble resulta cómoda, brindando un descanso reparador tras un día explorando. La ubicación es bastante conveniente, ya que está cerca de varias estaciones de metro y restaurantes locales, lo que facilita el transporte y la elección de lugares para comer.

Sin embargo, la experiencia se vio opacada por varios inconvenientes. Se escuchaban las conversaciones de las habitaciones vecinas, lo que puede ser molesto para quienes buscan tranquilidad. Además, la cama sonaba al moverse, algo que no es ideal si se busca descanso. La falta de aire acondicionado es otro punto negativo, ya que solo había un ventilador. esto puede hacer que el ambiente sea incómodo en días calurosos. Durante nuestra estadía, además, encontramos hormigas en las galletas que habíamos traído, lo que resultó desagradable. notamos que el ruido del exterior era constante, lo que disminuyó la sensación de confort.